El Tajín

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Este es un clásico del sur de la ciudad que llegó para quedarse, uno de esos restaurantes que mantiene una clara identidad, buen servicio y buena comida.

Cuando llegas a El Tajín te encuentras con un espacio de techos altos, una decoración mexicana contemporánea en dónde se utilizan maderas y algunos elementos decorativos de artesanías del país.

El espacio es tranquilo, luminoso y muy agradable y lo es más, quizá, su terraza techada rodeada del verde jardín del Centro Cultural Veracruzano; es buena y variada su oferta gastronómica; y, sobre todo, su cocina es de gran calidad y existe un esfuerzo continuo por utilizar ingredientes frescos y de primera.

El menú ofrece una equilibrada selección de platillos mexicanos tradicionales; déjate sorprender por el pescado a la veracruzana, el pato en mole negro con tortilla de plátano macho, el pulpo a las brasas en salsa de cilantro, la tostada de marlin y la Lengua a la veracruzana, entre otras delicias de nuestra cocina nacional.

De postre, no olvides pedir el flan, la natilla (parece Crème brûlée), el guayabate con queso de oveja y otras maravillas que seguramente cerrarán con broche de oro tu comida.

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